El remedio más sabroso para conseguir dientes más blancos es el uso de fresas. Las fresas contienen un ácido natural que blanquea los dientes. Puede aplastar las fresas y usar como pasta de dientes, o cortar una rebanada de fresa y frotar bien en los dientes. Enjuague bien cuando haya terminado.
El más barato remedio para blanquear los dientes es el bicarbonato de sodio, que se puede encontrar en cremas blanqueadoras. Puede hacer una pasta de bicarbonato de sodio añadiendo un poco de agua, y usar la mezcla con el cepillo de dientes; o puede mezclar el bicarbonato de soda con su pasta de dientes. Recuerde que debe enjuagar muy bien cuando haya terminado.
Enjuagues con peróxido de hidrógeno puede también blanquear los dientes, aunque no sabe muy bien. Trate de no tragar. Enjuague bien cuando haya terminado.
La sal de mesa también puede ser utilizada para blanquear los dientes. Primero, vierta la sal en el cepillo de dientes con una gota de agua para lavarse los dientes. A continuación, utilice la sal mezclada con pasta de dientes y un cepillo nuevo. Enjuagar al final.
Sea cual sea el método que usted elija para tratar de blanquear los dientes, recuerde que algunos de ellos actúan por el desmoronamiento de las manchas en el esmalte dental. Tenga cuidado de no dejar ninguno de estos remedios caseros más tiempo del necesario, que suele ser el tiempo que tarda en lavarse los dientes, y siempre enjuague con abundante agua.
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